El Viernes Santo. tras las amenazas de lluvia que se presentaban, ya que estuvo lloviendo con intensidad gran parte de la tarde, y viendo que se acercaba la hora de la Procesión del Santo Entierro, y el tiempo no era demasiado estable, los responsables de cada cofradía nos reunimos poco antes de la hora de comienzo de la Procesión para decidir que teníamos que hacer. La mayoría de las cofradías viendo que la lluvia ya había cesado decidimos salir, y adoptar una serie de actuaciones a seguir en el caso de que la lluvia nos sorprendiera en mitad del recorrido. Afortunadamente no fueron necesarias ya que el tiempo respetó todo el recorrido y todo transcurrió con normalidad.
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